El tiempo más propio para hacer este Novenario es empezarle los días siete o dieciséis de julio; con todo se puede hacer en otro tiempo, como en nueve miércoles, o sábados continuos, rezando o nueve veces la Salve Regina, o la Avemaría a honra y gloria de la Virgen Madre del Carmen, a imitación de los nueve Coros de Angeles, que de continuo la bendicen, y alaban, como Reina de todos; en casa delante alguna imagen de la Virgen, o mas propio en la Iglesia, con devoción, fervor, y dolor de las culpas.
Por tanto, puesto con profunda reverencia, delante de la imagen de la Virgen Santísima del Carmen nuestra Madre y Señora, avivarás por mucho la fe y esperanza, de que por la poderosa intercesión de la Virgen te consolará su Divina Majestad, como más fuere de su mayor gloria y provecho de tu alma; y luego te ofrecerás por muy siervo y devoto, a aquella Soberana Reina, con deseo de imitar sus virtudes más, en especial aquellas que son más propias de tu estado, y harás el Acto de contrición:
Oración primera
Acto de Contrición
Dios y Señor mío, con todo mi ser, alma y corazón postrado, delante de tu Majestad Soberana, te adoro y reconozco por mi Dios, y Señor; en ti creo, y firmemente todos los Misterios de la Santa Fe Católica. En Tí espero, que me has de perdonar mis culpas, dar tu gracia, la perseverancia en ella, y la gloria, que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Tí amo sobre todas las cosas, por tu bondad infinita; a Tí confieso mis culpas, pecados, y de todos me arrepiento, y me pesa de todo corazón de haberte ofendido, por ser Vos quien sois, mi Dios infinitamente bueno, y digno de ser amado. Propongo ayudado de vuestra gracia de nunca más pecar, de confesarme y satisfacer por todas mis culpas, y procurar en todo serviros y agradaros. En vuestra infinita misericordia, Señor, espero, que me perdonareis, para que perseverando en vuestra gracia, logre gozaros eternamente en la Gloria. Perdonadme Señor, para que con alma limpia, y pura alabe a MARÍA, y por su intercesión alcance, lo que en esta novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma.
Ave Stella Matutina
Salve, Oh estrella del día,
Del pecado medicina,
Del mundo Princesa y Reina.
Tu sola digna del nombre
De Virgen: contra las flechas,
Del espíritu maligno,
Da el escudo de salud,
Título de virtud.
Pues que tú eres la vara
De Jesé, la cual Dios hizo
Fuese de Aron cual almendro,
Que quitase la maldad...
¡Oh Era de Gedeón
Con el rocío empapada‚
Quedando seco el vellón!
En esta cárcel del mundo
Consuélanos Tú propicia,
Llena de divina gracia.
¡Oh esposa de Dios electa
Séanos carrera recta
Para los eternos gozos,
En donde hay paz y gloria.
Tú siempre escúchanos pía
Muy dulce Virgen MARÍA.
Oración Segunda
Oh Virgen MARÍA, Madre de Dios, y de los pecadores, especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario, por lo que su Majestad te ha engrandecido, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico, me alcances de tu querido hijo JESÚS, el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones, y lo que en esta Novena especialmente pido, si conviene para su mayor honra y gloria y bien de mi alma, que yo, Señora para conseguirlo, me valgo de tu intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los Ángeles, Santos y Justos para alabarte dignamente: y uniendo con sus afectos mis voces, te saludo una y mil veces diciendo:
Se dirá tres veces el Avemaría.
Oración Tercera
Día 1 Día 2 Día 3 Día 4 Día 5 Día 6 Día 7 Día 8 Día 9
DÍA PRIMERO
Oh Virgen del Carmen, MARÍA Santísima que fuiste figurada en aquella nubecita, que el grande Profeta de Dios Elías vio levantarse del mar y con lluvia fecundó copiosamente la tierra, significando la purísima fecundidad, con que diste al mundo a tu querido hijo JESÚS, para remedio universal de nuestras almas; ruégote, Señora, me alcances de su Majestad copiosas lluvias de auxilios, para que mi alma lleve abundantes frutos de virtudes y buenas obras, con que sirviéndote con perfección en esta vida; merezca gozarle en la eterna. Y al presente consiga, lo que en esta Novena por tu intercesión especialmente le pido; que así, Señora, te lo suplico humildemente diciendo:
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a JESÚS, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen MARÍA!
SEGUNDO DÍA
Oh Virgen del Carmen, MARÍA Santísima, que por tu singular amor a los moradores del Carmelo los favoreciste con tu familiar trato, y dulces coloquios, alumbrándolos con las luces de tu enseñanza y ejemplo, de que dichosamente gozaron: Ruégote, Señora, me asistas con especialidad, alcanzándome de tu bendito hijo JESÚS, luz para conocer mis culpas, y llorarlas lo que debo ejecutar, para con toda perfección servirle; y que mi trato, y conversación sea siempre para su mayor honra, y gloria, y edificación de mis prójimos y al presente consiga, lo que en esta Novena por tu intercesión especialmente le pido; que así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo:
Salve...
TERCER DÍA
Oh Virgen del Carmen, MARÍA Santísima, que te dignaste de admitir piadosa, con singular amor el obsequio de los hijos de Elías, que entre todos los mortales fueron los primeros, que te edificaron Templo en Monte Carmelo donde concurrían fervorosos, y devotos a darte cultos, y alabanzas: Ruégote Señora, me alcances, sea el mi alma templo vivo de la Majestad de Dios, adornado de virtudes donde su Majestad habite siempre, de mi amado, adorado, y alabado, sin que jamás le ocupen los afectos desordenados de lo temporal, y terreno: y al presente consiga, lo que en esta Novena por tu intercesión especialmente le pido: que así Señora, te lo suplico humildemente, diciendo:
Salve...
CUARTO DÍA
Oh Virgen del Carmen, MARÍA Santísima, que para mostrar tu especialísimo amor a los Carmelitas los honraste con el dulce nombre de hijos, y hermanos tuyos, alentando con este singular favor su confianza, para buscar en Tí, como en amorosa Madre, el remedio, el consuelo, y el amparo en todas sus necesidades, y aflicciones, y empeñándoles en procurar imitar tus virtudes excelentes: Ruégote, Señora, me mires como amorosa Madre, y me alcances, te imite yo de modo, que dignamente goce el nombre de hijo tuyo, y que mi nombre sea escrito en el libro de la Predestinación con los de los hijos de Dios, y hermanos de mi Señor Jesucristo y al presente consiga, lo que en esta Novena por tu intercesión especialmente le pido; que así, Señora, te lo suplico humildemente diciendo:
Salve...
QUINTO DÍA
Oh Virgen del Carmen, MARÍA Santísima, que por el singular amor con que siempre has protegido el Sagrado Instituto, que se intitula de tu nombre, y se gloria de tenerte por Madre, mandaste al Santo Padre Honorio, le aprobase, y confirmase, para que con libertad de espíritu continuase en servirte, y agradarte: Ruégote, Señora, me defiendas de todos mis enemigos de alma, y cuerpo, para que con quietud, y paz me emplee siempre fervoroso en el servicio de Dios, y tuyo: y al presente consiga lo que en esta Novena por tu intercesión especialmente le pido; que así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo:
Salve...
SEXTO DÍA
Oh Virgen del Carmen, MARÍA Santísima, que para señalar a tus devotos por especiales hijos tuyos, los enriqueciste con la singular prenda del Escapulario sagrado, vinculando en él tantas gracias, y favores para los que devotamente le visten, y cumpliendo con sus obligaciones, procuran vivir, mostrando en imitar tus virtudes, son tus hijos: Ruégote, Señora, me alcances, lo ejecute yo así siempre, y señaladamente en servirte con amorosos obsequios, merezca lograr los frutos de esta santa devoción, y me muestre agradecido a favor tan singular; y al presente consiga de la Majestad de Dios, lo que en esta Novena por tu intercesión especialmente le pido; que así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo:
Salve...
SÉPTIMO DÍA
Oh Virgen del Carmen, MARÍA Santísima, que diste en tu Santo Escapulario, a los que devotamente le visten, un firmísimo escudo para defenderse de todos los peligros de este mundo, y de las asechanzas del demonio, acreditando esta verdad con tantos, y tan singulares milagros: Ruégote, Señora, me sea a mí defensa poderosa en esta mortal vida para que en todas las tribulaciones, y riesgos halle la seguridad, y en las tentaciones salga con victoria, logrando siempre tu especial asistencia para conseguirlo; y al presente me alcances de tu bendito hijo JESÚS, lo que en esta Novena por tu intercesión especialmente le pido; que así, Señora te lo suplico humildemente, diciendo:
Salve...
OCTAVO DÍA
Oh Virgen del Carmen, MARÍA Santísima, que ofreciste tu especial asistencia en la hora de la muerte, a los que devotamente visten tu Santo Escapulario, para que logren por medio de la verdadera penitencia salir de esta vida en gracia de Dios, y librarse de las penas del infierno: Ruégote, Señora, me asistas, ampares, y consueles en la hora de mi muerte; y me alcances verdadera, y perfecta penitencia, y contrición de todos mis pecados, encendido amor de Dios, y deseo de verle y gozarle, para que mi alma no se pierda, ni condene, sino que vaya segura a la felicidad eterna de la gloria y al presente consiga de su Divina Majestad, lo que en esta Novena por tu intercesión especialmente le pido, que así Señora, te lo suplico humildemente diciendo:
Salve...
NOVENO DÍA
Oh Virgen del Carmen, MARÍA Santísima, que extendiendo tu amor a favorecer a tus devotos, aun después de su muerte, como piadosa Madre de los que visten tu Santo Escapulario, consuelas sus almas, cuando están en el purgatorio, y con tus ruegos consigues, salgan de aquellas penas cuanto antes, para ir a gozar de Dios en la gloria: Ruégote, Señora, me alcances de su Majestad, cumpla yo las obligaciones de cristiano, y con la devoción de tu Santo Escapulario de tal modo viva, que logre este singularísimo favor; y al presente consiga, lo que en esta Novena por tu intercesión especialmente le pido; que así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo:
Salve...
Aquí se hace la petición de lo que se desea alcanzar.
ANTÍFONA.
Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios, no desprecies nuestros ruegos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de todos los peligros. ¡Oh Virgen gloriosa y la más bendita!
V. Ora pro nobis Sancta Dei Genitrix.
R. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.
OREMUS.
Deus, qui Beatíssimæ semper Virginis, et Genitricis tuæ Mariæ singulari titulo Carmeli Ordinem decorasti: concede propitius, ut cujus hodie Commemorationem solemni celebramus officio, ejus muniti præsidiis, ad gaudia sempiterna pervenire mereamur. Qui vivis, et regnas in sæcula sæculorum. R. Amen.
GOZOS DE LA SACRATÍSIMA MADRE DE DIOS, SINGULARÍSIMA MADRE Y PATRONA DE LA RELIGIÓN CARMELITANA.
Pues sois de nuestro consuelo
el medio mas poderoso;
sed nuestro amparo amoroso
Madre de Dios del Carmelo.
Desde que la Nubecilla
que morena os figuró,
de Virgen Madre adoró
Elías la maravilla;
a vuestro culto capilla
erigió en primer modelo;
sed nuestro amparo...
Tan primeros para Vos
los hijos de Elías fueron,
que por timbre merecieron
ser de la Madre de Dios;
título es este, que Dios
les dio a su heredado anhelo;
sed nuestro amparo...
Por eso Vos honras tantas,
Señora, al Carmen hicisteis,
que viviendo le asististeis
mil veces con vuestras plantas,
con vuestras pláticas santas
doblasteis su antiguo celo;
sed nuestro amparo...
Del Carmelo descendieron
de Elías los Sucesores,
y en la Iglesia Coadjutores
de los Apóstoles fueron:
del Evangelio esparcieron
la verdad por todo el suelo;
sed nuestro amparo...
A San Simón General
el Escapulario disteis,
señal, que Vos nos trajisteis
de vuestro amor Maternal,
contra el incendio infernal
es defensivo consuelo;
sed nuestro amparo...
Vuestro Escapulario Santo
Escudo es tan verdadero,
que no hay plomo, ni acero
en quien reciba quebranto:
aunque es de lana, tanto
mata el fuego, y el hielo;
sed nuestro amparo...
Quien piamente muriere
en tan señal, es notorio,
que por Vos del Purgatorio
saldrá presto, si allá fuere;
el primer sábado espere
tomar a la gloria vuelo;
sed nuestro amparo...
Vuestra Familia, Señora,
a Vos canta ser debido,
haber mil veces huido
la tiranía traidora;
por Vos triunfa vencedora
de todo opuesto desvelo;
sed nuestro amparo...
No tienen par los favores,
que debe a vuestra terneza,
debe y a vuestra firmeza,
imponderables honores;
llenaisla de resplandores
salidos del alto Cielo;
sed nuestro amparo...
Cofrades, y Religiosos
publican vuestras clemencias
gozan un mar de Indulgencias,
que les hacen venturosos
exceden en ser dichosos;
al mas gigante modelo;
sed nuestro amparo...
Pues sois de nuestro consuelo
el medio mas poderoso;
sed nuestro amparo amoroso
Madre de Dios del Carmelo.
V. Gloria Libani data est ei.
R. Decor Carmeli, et Saron.
OREMUS
Deus, qui Beatíssimæ semper Virginis, et Genitricis tuæ Mariæ singulari titulo Carmeli Ordinem decorasti: concede propitius, ut cujus hodie Commemorationem solemni celebramus officio, ejus muniti præsidiis, ad gaudia sempiterna pervenire mereamur. Qui vivis, et regnas in sæcula sæculorum. R. Amen.